La peor de las situaciones imaginables: partir de premisas falsas para llegar a una conclusión falsa. Si se parte de premisas falsas lo que cabe suponer que ocurrirá con la conclusión es que sea también falsa. Aquí es pertinente el adagio de Chesterton: "sólo se puede encontrar la verdad con la lógica si ya se ha encontrado la verdad sin ella". Por ejemplo, el argumento: "Todos los perros son insectos, y todos los gatos son insectos, por lo tanto, todos los gatos son perros" une a la obvia falsedad material la invalidez formal.


Ejemplo 4: Invalidez formal y falsedad material