El ejemplo que abría nuestra introducción a la lógica decía que si yo creo que todos los perros son mamíferos y que todos los mamíferos son seres racionales, entonces tendría sentido para mí suponer que todos los perros son seres racionales. Ayudándonos de la distinción que acabamos de exponer, podemos decir que este razonamiento es válido desde el punto de vista formal, pero falso desde el punto de vista material (es falsa una de las premisas, a saber, que "todos los mamíferos son seres racionales", lo que nos lleva a hacer una inferencia válida en este caso, pero siempre falsa, la de que "todos los perros son seres racionales").


Ejemplo 2: Validez formal y falsedad material