El ideal de cualquiera que busque el concimiento verdadero. La lógica nos asegura que, partiendo de premisas con un contenido material verdadero, si construimos un argumento válido tenemos asegurada una conclusión forzosamente verdadera. Veamos un ejemplo: "sabemos que todos los españoles son europeos y que todos los leoneses son españoles, de ello se sigue lógicamente (se infiere) que todos los leoneses son europeos. La verdad material de las premisas, unida a la validez formal del argumento nos arroja como resultado una conclusión materialmente verdadera ("todos los leoneses son europeos).