COMPOSICION FFICA SEGUN A.CORTINA

métodos

   Esquema básico de una composición filosófica

INTRODUCCIÓN
CUERPO O DESARROLLO
bulletA) la cuestión
bulletB) opiniones sobre la cuestión
bulletC) mi postura personal
bulletC) mis razones: los motivos de mi postura
CONCLUSIÓN

 

La disertación filosófica (según Adela Cortina)

disertacion

partes

orientaciones practicas

 La disertacidisertacion es un texto personal del estudiante en el que éste se esmera por exponer claramente un problema filosófico y, en lo posible, resolverlo.

1-Supone un esfuerzo de reflexión que exige pericia para conducir y expresar el propio pensamiento.

2-Se trata de un acto filosófico que requiere aprender una técnica, pues es un género particular de composición escrita que sigue unas reglas específicas a las que conviene ajustarse.

3-La disertación se inscribe en una relación con un destinatario e implica la voluntad de convencer por medio de la argumentación. Así pues esta técnica filosófica sólo es pensable como un diálogo basado en la argumentación racional.

4-En ella se pone a prueba el espíritu crítico de quien la elabora y la capacidad de plantear y analizar las nociones y problemas que un tema pone en juego.

5-En definitiva, se pretende construir una reflexión clara, rigurosa y coherente; no se trata, en absoluto, de reproducir una lección aprendida.

 

El modelo de disertación más extendido consta de tres partes: introducción, desarrollo y conclusión.

 1.         INTRODUCCIÓN

Tiene que ser precisa y no muy extensa (10 ó 15 líneas como máximo). En ella se plantea el problema, se subraya su importancia y se desvelan sus presupuestos.

1-En la introduc­ción no conviene adelantar la conclusión a la que se quiere llegar.

2-Si el tema no está formulado en forma de pregunta. entonces es pertinente abrir una o varias cuestiones que muestren el problema o problemas filosóficos contenidos en el mismo. Por ejemplo si el tema es »Libertad y liberación», una de las preguntas que podríamos hacer, es: »¿La libertad es siempre una liberación?» Con ello, la reflexión se enfoca de forma más di­recta.

3-Es conveniente que incluya una enumeración de los pasos a seguir.

 II.        DESARROLLO

En esta parte se despliega y llena de contenido el esquema proyectado.

Exige poner en juego los conocimientos que se tienen sobre la materia en cuestión, sin divagar hacia cuestio­nes irrelevantes.

Si el tema se presenta con un texto de la obra concreta de un autor, se interpretará dicho fragmento considerando el conocimiento que se tenga del pensamiento de tal filósofo.

No existe un plan universal válido para todos los temas.

Son siempre posibles varios ti­pos de estrategias. Sin embargo, ciertos asuntos demandan un determinado plan. Por ejemplo:

a)                  Cuando el tema exige afirmar o negar una tesis como la siguiente: «¿Se puede de­cir que los seres humanos somos libres?»,

el plan puede comenzar exponiendo la tesis que se rechaza: seguidamente. los argumentos de la misma: para luego refutar dichos argumentos y pasar a establecer la tesis contraria, que es la que se quiere defender. O bien. se puede empezar exponiendo la tesis a defender con sus respectivos argumentos, después, las objeciones contra esa tesis; y. por último, la refutación de esas objeciones.

b)                  Cuando permite afirmar o negar una tesis, pero también una postura interme­dia: una síntesis, entonces se puede plantear una estrategia dialéctica. Por ejemplo. ante la cuestión «¿Se puede decir que la cultura es la que hace al ser humano?», la respuesta puede defender que «la cultura es la que hace al ser humano» o que «el ser humano es el que hace la cultura», pero también ambas a la vez.

El plan dialéctico tie­ne tres partes: la primera, la presentación y defensa de una tesis; la segunda, la expo­sición y el apoyo de la antítesis; y tercera, la síntesis. Este procedimiento implica que la tesis y la antítesis no son realmente contradictorias, sino que son compatibles.

c)                  Cuando se trata del análisis de una noción o concepto, como por ejemplo: «¿Qué es la verdad?»,

entonces el plan será analítico: primero la noción se descompondrá en los elementos que la integran y se dará su definición; segundo, se estudiarán aquellos conceptos que se derivan inmediatamente de ella; y tercero, se desarrollarán los pro­blemas que genera: sus interpretaciones. su importancia y valor, etc.

d)         Cuando plantea la relación que existe entre dos o más conceptos, por ejemplo:

«Opinión, creencia y saber», conviene hacer en primer lugar el análisis de cada uno de los conceptos, planteando, luego, la relación entre ellos; y, después, ex­poner los argumentos que defienden la relación propuesta, aclarando si son conceptos que entran en contradicción, si se presuponen, si se reducen unos a otros, etc.

 III.      CONCLUSIÓN

Es el espacio donde se cierra el tema resumiendo brevemente el desarrollo y formulando la solución o destacando con claridad las consecuencias que se siguen de lo dicho.

1-Si hemos planteado preguntas en la introducción, será el momento de darles respuesta de manera clara y concisa.

2-Por otra parte. si no consideráramos cerrado el asunto, convendría formular alguna nueva pregunta que indicara por dónde debería continuar la reflexión.

3-La conclusión puede incluir opiniones personales, siempre que se argumenten, y, tam­bién. recursos literarios que impacten positivamente en el lector.

ORIENTACIONES PARA ELABORAR UNA DISERTACIÓN O REVISAR LA DISERTACION QUE SE ESTÁ ELABORANDO

 Hacerse las siguientes preguntas puede dar pautas muy útiles:

1.¿Se distinguen las diferentes partes de la disertación?

2.¿nos va llevando la exposición ordenada­mente de una idea a otra?

3.¿Se sacan a la luz los presupuestos, las causas y las consecuencias de las ideas o tesis?

4.¿Se distinguen los puntos de vista con los que se está de acuerdo y con los que no?

5.¿Se explicitan las ideas dando información contenida en la unidad didáctica que acaba de ser estudiada?

6.¿Se dan razones para justificar la tesis defendida?

7.¿Son correctos los argumentos empleados? Es decir, ¿no se entra en contradic­ción ni se cometen incoherencias al razonar?

8.¿Se formulan las definiciones de los conceptos con precisión y propiedad?

9.¿Se utilizan ejemplos y comparaciones que ayuden a aclarar lo que se dice?

10.¿Se hacen referencias a pensadores u obras filosóficas?

11.¿Se evita que las referencias se conviertan en el tema principal, dándoles una ex­tensión excesiva?

12.¿Se presenta una alternativa o varias («soluciones») al problema?